domingo, 18 de septiembre de 2011

Confesiones.

Es curiosa la forma en que me pierdo dentro de mi propia cabeza sin encontrar el camino de vuelta a la realidad. Cierro los ojos y trato de encontrar las razones por las que ya no estás; mi vida se ha convertido en una especie de agujero negro en el que flotan miles de sentimientos y personas, pero no logro alcanzar nada. Me revuelvo una y otra vez tratando de buscar la forma de salir de ese torbellino de emociones pero no sé cuál es.
Quizás tú pudieras ayudarme a llegar a alguno, quizás podrías venir, darme la mano y sacarme de esa mierda de desequilibrio. Quizás podrías ayudarme a controlar mi jodida cabeza desordenada.
Pero el quizás es tan efímero como el ojalá y lo cierto es que no estás.
Me remuerde la conciencia pensar que quizás todo esto sea por mi culpa, tener que echarte de menos sin que te hayas ido a ningún lado y, sobre todo, tener que escribir esta mierda aquí por que no soy capaz de contártelo a ti.
La vida sería jodidamente maravillosa si pudiera arrancarme el corazón del pecho y exprimirlo hasta la última gota para crear un sincero zumo de palabras y emociones, todas esas palabras y emociones que me trago para no dártelas a ti de beber.
Y mientras floto en ese submundo oscuro que me caracteriza pienso que mi único problema es que tengo miedo... y es ese asqueroso temor el que me amordaza y me aleja de todas las cosas que me importan. Como tú.
Lo que pasa es que siempre llega un momento en el que me planteo que pensarás de todo esto y una oleada de realidad me devuelve al mundo.

Entonces abro los ojos y me veo ahí, quieta, sola y desconcertada en mitad de la multitud.

martes, 13 de septiembre de 2011

Cenizas

Soy una piel vacía que arrastra sus sucios pies por el mercado negro, mientras ve como se malvenden sus podridos órganos.

Kharma

A veces
me siento mal
por llorar
por quien no lo merece
en lugar de ir a abrazar
a quien llora
por mi culpa.