viernes, 25 de noviembre de 2011

O no será.

Y te juro que no sé
si creer o no creer.
Todo puede ser tan relativo.

Y no me importa nada
distorsionar la realidad
y que me acusen de vender y comprar
la verdad.
Qué más da
dónde está
la verdad.
Y será
o no será.

La verdad.
Qué más da
quién la tiene y dónde está
La verdad,
nada más.

Y será
o no será.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Y, de repente, apareciste tú.

Apareciste de nuevo como para recordarme que, en realidad, nunca te habías ido.
Y todo se volvió confuso y turbio, como una mezcla de colores que giran en un enorme huracán: a veces gris, a veces rojo, a veces blanco, a veces verde, a veces negro...
Negro.
Como se quedó todo cuando te fuiste.
Y por desgracia descubrí que todo seguía igual, todo seguía tal cual lo dejaste, las mismas inquietudes, los mismos nervios, la misma ilusión... me conmocionaba tanto la idea de volver a verte que cuando sucedió apenas podía creerlo.
Entonces volvió a pasar, volví a verme allí, entre todas esas ideas locas que metiste en mi cabeza y que nunca terminaron de salir del todo... Aquora soy consciente, sí, soy consciente de que enterrarte es como tratar de arrancarme el alma, soy consciente de que formas parte de mi, de mi vida, de mi historia, y que tu papel no es un papel cualquiera; vinieron otros, y no se puede decir que no los quisiera, seguí adelante como bien pude y no se puede decir que me saliera del todo mal, viví, sí, viví de verdad, pero sin tener en cuenta que tú seguías ahí, eché mi vida encima de ti y te oculté como un tesoro preciado y maldito del que ni siquiera te atreves a hablar. Y me olvidé de que estabas ahí debajo; y tu latido poco a poco se fue apagando...
De qué manera lo hiciste, no lo sé, pero te abriste camino a través de todo aquello que era importante para mí y te fuiste acercando poco a poco; y tu latido se fue haciendo de nuevo intenso y cálido.
Llegaste.
Llegaste de nuevo y te plantaste frente a mí con esa sonrisa que me duele mirar, te plantaste ahí como si nada.
Se abrió, la caja de Pandora de mis sentimientos se abrió, como nunca pensé que pasaría, intenté negarlo, intenté ocultarlo, intenté huir, darle la espalda, buscar la llave y cerrarla de nuevo, pero no, esa llave sólo la tienes tú. Todas las ideas, todos los recuerdos, todos los sentimientos como una tormenta en mi cabeza, como un hacha asesina que abre una brecha en el espacio y el tiempo.
Todo lo de después, todo lo que viví, todo lo que amé, se volvió borroso.

Y me quedé perdida...

Sin embargo tú, como si nada.


"Me ajusto a la vida pero la vida no es justa, quien yo quiero no me quiere y quien me quiere no me gusta."

martes, 15 de noviembre de 2011

El polvo se acumula.

Ahora que los días son grises y el frío se siente más intenso por dentro ni el calor de la lumbre ni una docena de mantas consiguen sacarme de este estado de congelación...
Te recuerdo
pero no te veo.
Eres como un fantasma que se entrelaza con mis recuerdos desenfocándolos y alejándolos de mí, ya sólo te siento a ti
pero no te veo.
Eres como un sueño que me confunde y enturbia mi mente, haciendo que todo pierda nitidez... que únicamente aparezcas tú
pero no te veo.
Y, cuando el sonido de un trueno me devuelve a la realidad rompiendo la melodía de la lluvia que golpea los cristales, pienso en ti y sé que existes, en algún lugar; que fuiste, en algún momento; que he soñado contigo, alguna vez y que quizás mañana me cruce contigo por la calle...

Pero sigo sin verte.