Hoy he
vuelto a las andadas
sacudida por
la hostia de realidad que supone
perderte
cuando ya no
te tenía.
El miedo a
quererte
y el miedo a
no tenerte
destrozados
al fin
por tu
portazo
que no para
de sonar.
Mañana
sonará su eco
y el
recuerdo del eco
sonará
siempre.
Mientras
todo parecerá silencioso
Vacío
Absurdo
Muerto…
Y yo, ilusa,
esperando a
que deje de llover,
para secarme
al menos
por fuera.