miércoles, 18 de mayo de 2011

DesHumanizada

¿Sabes cómo me siento? ¿No?
Pues dejame que te lo explique:
¿Has visto alguna vez como cortan un árbol robusto y lleno de frutos en plena privavera?
¿Has visto como le arrancan el color? ¿Cómo lo dejan pálido, sin hojas, sin frutos...? ¿Has observado como queda el árbol después?
Mustio, enfermo...
¿Te has fijado alguna vez en cómo le quitan la vida a ese árbol para cortarlo en trozos inertes que van a tu hoguera?
En tus noches frías, cuando te acurrucas junto a la chimenea, ¿Te has parado a observar como el fuego devora con avidez sus pequeños trozos?
Y mientras se consume lentamente entre las llamas, mientras se vuelve gris y lo que fue un robusto y precioso árbol lleno de frutos va pasando poco a poco a no ser más que cenizas, observa como tú disfrutas del calor que se le escapa, de la vida que no puede retener, de su vida...
¿Y tú? Tú sin embargo disfrutas de su calor, y de las figuras tan bellas y embelesantes que forma el fuego que lo consume, del humo que se desdibuja y se dispersa a tu alrededor... Sin ser capaz de ver como una vida se deshace ante tus ojos.


Y una vez ceniza, me pierdo por cada esquina de mi habitación, buscando un escondite...

Aún así tengo una duda: ¿Me habrán cortado de raiz?

No hay comentarios:

Publicar un comentario